Me acosté y me levante con vos,
sin vos,
y estuve veintiún veces triste.
La semana pasada siete días anduviste dando vueltas como mariposa,
pero solo a la mañana.
Mis tristezas se redujeron a catorce.
Esta semana,
esta semana las siestas me pedían recordarte.
y así va a pasar
así vas a pasar
¡que lastima!
hasta que me ria de estas lagrimas.
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